La anquilosis dental: ¿Por qué se produce? ¿Cómo podemos tratarla?

Aunque poco común, la anquilosis dental es una afección que continúa presente hoy en día. La definición más sencilla de este trastorno es la fusión del diente con el hueso complicando la erupción y así el movimiento ortodóntico.

Esta complicación puede darse tanto en la fase de dientes primarios como en dientes permanentes. 

¿Qué es la anquilosis dental?

Aunque poco común, la anquilosis dental es una afección que continúa presente hoy en día. La definición de anquilosis más sencilla de este trastorno es la función del diente con el hueso complicando la erupción y así el movimiento ortodóntico también es conocido popularmente como una fusión dental.

Esta complicación puede darse tanto en la fase de dientes primarios como en dientes permanentes. 

¿Cómo se diagnostica?

La anquilosis dental es asintomática por lo que puede pasar desapercibido por el paciente, por ello la clave de un buen diagnóstico es a través de la revisión por parte de un profesional, este ante indicios de anquilosis dental derivará a una prueba diagnóstica. 

Una vez se haya diagnosticado correctamente se determinará una serie de recomendaciones y precauciones para corregir y evitar complicaciones.

¿Qué tipos de anquilosis hay?

Es el especialista el que luego de diagnosticar la afección clasificará en función de su gravedad el tipo de anquilosis. Este básicamente podemos clasificarlo en tres tipos: Leve, moderada y severo.

Anquilosis leve

La más leve de las afecciones se caracteriza por una diferencia de 2 milímetros entre el plano oclusal de las piezas adyacentes y la pieza afectada.

Anquilosis moderada

En este grado de anquilosis se puede observar una aproximación ligera entre los dientes contiguos. En esta fase es impermeable la visita al especialista ya que se trata de un punto de inflexión en el tratamiento de una anquilosis.

Anquilosis grave

Ocurre cuando la afección es severa cuando el ligamento periodontal, una estructura esencialmente responsable de sostener el diente en su lugar dentro del hueso alveolar, sufre un deterioro progresivo o desaparición. Como resultado de este fenómeno, se establece una conexión íntima y directa entre la superficie de la raíz del diente afectado y el tejido óseo alveolar circundante. En lugar de mantenerse como dos entidades distintas con el ligamento periodontal como amortiguador, el diente y el hueso alveolar se fusionan en una unión que, en última instancia, puede afectar la movilidad normal del diente y tener implicaciones en la salud bucal general.

¿Qué consecuencias tiene la anquilosis dental?

Las consecuencias de padecer dientes anquilosados son principalmente unas alteraciones en la etapa de dientes primarios.

Sin embargo puede ocurrir que la raíz con el hueso alveolar imposibilite el recambio dental o lo retrase. Por este motivo afecta a un desarrollo normal de la erupción dentaria viéndose por ello afectado colateralmente el crecimiento del hueso vertical alveolar.

Esta afección también puede generar problemas de oclusión provocando molestias de mordida. Así mismo puede afectar a la posición de los dientes que a falta de espacio del diente proximal los dientes tienen tendencia de reubicarse y abarcar los espacios libres de la dentadura.

¿Cómo se puede tratar?

El tratamiento de la anquilosis dental varía en función de la gravedad del mismo. 

Así el tratamiento en casos de anquilosis leve se puede dejar que el recambio dentario culmine por sí solo si se dan unos requisitos como muy leves alteraciones a nivel oclusal con un desarrollo del diente aparentemente normal.

En el caso de padecer una anquilosis grave, lo normal es proceder a una intervención quirúrgica y un tratamiento de ortodoncia ya que la anquilosis grave implica afecciones en la mordida y el correcto desarrollo dentario.

Di la anquilosis afecta a un diente primario este se extraerá y se ocupará su lugar con un mantenedor de espacio para asegurar una correcta erupción del diente posterior. En caso de tratarse de una muela anquilosada o anquilosis dental en adultos la cual sea una pieza permanente, no será necesaria acción alguna por parte del profesional odontólogo.

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